Una tarde de esta semana rescaté del baúl de los recuerdos una baraja de cartas. No una cualquiera, sino LA BARAJA DE LAS FAMILIAS . ¿Os acordais? Anda que no había jugado yo con ellas de pequeña... Estaba la familia India, La Bantú, La Esquimal, La Mexicana, la Árabe, La China y La Tirolesa. Cuantos recuerdos! no me acordaba cómo se jugaba, así que fuimos improvisando y hemos ido primero juntado cada miembro de la familia con el suyo y luego hemos optado por juntarlos por categorías: abuelos con abuelos, hijas con hijas, etc.. La verdad es que daba un poco igual las reglas del juego, lo divertido y entretenido ha sido ir viendo cómo estaba vestida cada familia, imaginar dónde vivirían, ir practicando la lectura aprovechando que los nombres aparecen en letra de palo .... Que buen rato hemos pasado! ahhhhhhhhhhhhh y lo mejor de todo es que son auténticas, así que la baraja debe tener unos 30 añitos .... Si tuviera que elegir una me quedaba con la familia esquimal, y voso...
Comenté al principio que hay muchos tipos de lugares en el mundo, algunos soñados y otros no tanto. Hoy me gustaría compartir unas reflexiones que hice hace más de 7 años, viviendo en Managua. Son de un lugar que me impactó tanto que no pude volver en todo el tiempo que viví alli y fueron 2 años...No sé si la vida me dará la oportunidad de regresar, sólo deseo que de ser así me encuentre con un lugar mucho mejor, sin tanto dolor y donde la gente viva de otra manera, dignamente. Sé que la cooperación española inició acciones en La Chureca , deseo que estén dando buenos resultados y que sea el inicio de un gran cambio. Copio el texto tal como lo redacté en su momento, lo que sentí tras regresar ese dia a casa... A las afueras de Managua esta La Chureca. Un mundo, otro mundo. ¿Qué es La Chureca? Animales, pero no cualquier animal: vacas, zopilotes (de la familia de los cuervos), perros, ratas, caballos, burros... La Chureca también son personas: hombres, mujeres, niños, ...
¿Sabéis esa sensación de salir del mar, cuando está agitado, llenita de arena y algas, con el pelo más que revuelto, el bañador descolocado y tu agotada …? (pero contenta) y después de saltar olas y revolcarte una y otra vez debajo de ellas y tragar agua…? Pues es la imagen que me viene a la cabeza si pienso en este primer año como docente en Ciclos Formativos. He salido a flote, he llegado a la orilla, llenita de arena y agotada, pero contenta. He sufrido, he saltado muchas olas, me he hundido otras muchas, en algún momento he podido flotar para recuperar la energía y ha vuelto a empezar el ciclo. Cuando parecía que venía la calma, aparecía otra gran ola y la bandera roja. En otro momento ondeaba la bandera de las medusas y había que esquivarlas porque picaban. Y finalmente se ha visto la bandera verde y ha vuelto la calma. Y mi pelo está llenito de arena. Voy a necesitar una buena ducha (o más de una) para ir sacando de todos los rincones del cuerpo la arena, las algas. Y va a ...
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