Mis lugares en el mundo...

Hay un momento en que las piezas encajan. Notas ese clic acompañado de una tranquilidad interior impagable. En el que las cosas van saliendo, todo se va acomodando. Van tomando sentido los sinsentidos vividos. Te notas con más fuerza, con más ganas de emprender, de dar, de abrir puertas y ventanas y dejar que entre el aire fresco y te alborote todo. De la misma manera que estas preparada para las críticas, para reconocer errores y en lo posible enmendarlos, para pedir perdón. También para soltar lastre y decir adiós. Empiezas a mirar hacia atrás, no con tristeza o nostalgia si no, para darte cuenta que empiezas a recoger frutos. A empezar  a entender que lo que tus mayores te decían que la edad es un grado es totalmente cierto.  Empiezas a mirar al futuro pensando en todo lo qué quieres hacer y a llenar listas de cosas a hacer próximamente y seguir cumpliendo sueños. Empiezas a mirar al presente y a disfrutar el día a día.  Como canta mi querido Sabina: 

Hace justo una semana pude disfrutar de un gran L ugar en el Mundo . Un gran plan por todo lo que conllevaba. Tanto el lugar, como la acción en si misma,  como la compañía, eran las mejores. Eran las 20:30 de la tarde y allí nos fuimos mi hija y yo. A disfrutar de un concierto gratuito en la playa de la Barceloneta. Un concierto de la   Orquestra Simfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya (OBC) para  celebrar el día internacional de la música.  He de reconocer que a esa hora me daba mas bien pereza ir hasta allá, pero la emoción de Jimena y su poder de convicción hicieron que no me lo pensara ni por un momento. Llegar a la playa y ver que no cabía un alfiler, que gente de todo tipo, edades y nacionalidades se había acercado hasta el concierto, me dibujó una sonrisa en la cara. Sin duda habíamos acertado!  Yo no paraba de pensar: Toda esa gente, sentada, de pie, estirada, estaba escuchando música clásica. Disfrutándola. Que Lugar en el mundo más maravilloso!! Estar

Esta mañana de domingo me he regalado uno de M is Lugares en el Mundo más maravillosos. Una mañana "slow" (me encanta este término que últimamente se oye mucho). Una mañana sin prisas, saboreando el desayuno, escuchando "A vivir que son dos días" en la radio y buceando en diferentes periódicos. En esa búsqueda de artículos de opinión  (más que de noticias), me ha llamado la atención uno en particular y ha sido como un imán. El salón de Estares , de Luis García Montero. Cada palabra, cada frase, cada párrafo me han parecido un regalo. Esa sencillez aparente, con un trasfondo intenso y a la vez cotidiano. Que te hace ir más allá, te invita a pensar,  a reflexionar, a recordar. Sin duda ha sido la lectura del domingo, un Lugar en El Mundo  necesario. Cuántos salones de estares en mi vida. Cuántos estares diferentes. Cuántos domingos en familia en el salón de estar de casa de mi madre o de mi abuela. Cuántas conversaciones diferentes, cuántos momentos llenos de lá

Últimamente estoy viviendo grandes momentos, reencuentros conmigo misma y con personas estupendas. Personas especiales, que pese a conocerlas en los últimos meses, me han hecho despertar en en mi sensaciones que estaban dormidas.  Reviviendo momentos importantes de mi vida, sintiéndolos de nuevo. Gente que lucha por un mundo mejor en su día a día, en su jornada laboral y en su faceta personal. Círculos que van cerrándose. Gente con la que creces, que aparece en tu camino para ayudarte a ser mejor persona. Gente con la que, a pesar de diferencias de edades, criterios o vidas, nos une mucho más de lo que nos separa. Gracias a una de esas personas, ayer volví a escuchar una canción que hacía muchos años no hacía. La había cantado muchas veces, y al oírla ayer vinieron a mi muchos recuerdos, imágenes y sensaciones que estaban guardadas. Hoy, día del trabajo, mi homenaje a todos los hombres y todas las mujeres que han luchado y luchan por un mundo mejor, a través de esta canción:

Gente necesaria Hay gente que con solo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales, que con sólo sonreír entre los ojos nos invita a viajar por otras zonas, nos hace recorrer toda la magia. Hay gente,que con solo dar la mano rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca las guirnaldas. Que con solo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entrecasa. Hay gente que con solo abrir la boca llega hasta todos los límites del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar el vino en las tinajas y se queda después, como si nada. Y uno se va de novio con la vida desterrando una muerte solitaria, pues sabe, que a la vuelta de la esquina, hay gente que es así, tan necesaria. Otro L ugar en el Mundo,  del inmenso Eduardo Galeano, que pone los pelos de punta... (Gracias Isbel). Me considero una verdadera afortunada por poder contar en mi vida con algunas Gentes Necesarias muy cerquita mío.

Recuerdo perfectamente cuándo y dónde descubrí a Galeano... un descubrimiento que lo puso todo patas arriba, como las venas que actualmente lloran su partida.... Fue en Honduras, dónde viví un año entre 2001 y 2002. Desde ese momento ha sido un pilar, un referente, un siempre presente en mi vida, siempre me acompaña en la estantería  de casa (de todas en las que he vivido).  Un escritor/pensador que recomiendo siempre a todo/a aquel o aquella que me pide consejo sobre autores americanos. Un imprescindible a mi parecer. Es difícil escoger un único texto suyo, muy difícil, quizás hoy me decante por este... Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nad ies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto  la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en  lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquie

Esta mañana de domingo ha sido una de esas llenas de placeres cotidianos... ... despertarse sin despertador (y al levantarme descubrir a mi hija sentada en el sofá leyendo un libro desde hace mas de media hora..). ... desayunar escuchando la radio y sin prisas. ... salir a pasear las dos sin rumbo por Barcelona, disfrutando del buen tiempo primaveral. ... callejear por el centro re descubriendo los mejores rincones que esconde el Barrio Gótico. ... sentarnos en un banco al sol a disfrutar del momento y simplemente estar. ... encontrarse con carteles como este, que inspiran, te hacen pararte, leerlos y gozarlos ... Qué sencillo y que complejo es a la vez. Pero está claro que cada uno de los estados hay que pasarlos para llegar a disfrutar. Y la verdad que se disfruta y mucho! Feliz Semana!!!

Estos días he disfrutado con un L ugar En El Mundo de aquellos que un día denominé como placeres cotidianos… y que efectivamente así son. He gozado adentrándome y perdiéndome en una maravillosa novela. Un lugar en el mundo mágico, el de sentirte emocionada con un libro, con la historia, con sus personajes. Sentirla en la piel y avanzar en la lectura con una mezcla de ganas, de  tranquilidad, de emoción. Es una novela que narra la dureza de la vida a través de 4 personajes especiales, personas con un día a día de todo menos fácil. Que página a página consigue hacerte sentir cómoda con cada uno de ellos, a quererlos, a entenderlos y a sentirte identificada en situaciones cotidianas que van apareciendo. Este libro además lo he leído en unos días nada fáciles a nivel personal y me ha ayudado mucho a encontrar paz, tranquilidad y relativizar situaciones  que no merecen tanta atención, dedicación o sufrimiento. Desde luego que la felicidad se encuentra en tan diferentes

Hay lugares en el mundo especiales. Lugares en los que te sientes como en casa aunque lo que te rodea es la dureza más grande de la sociedad. Lugares que te hacen aflorar los sentimientos hasta lugares insospechados. Donde los ojos se humedecen por la mezcla más grande de sentires. Lugares a los que quieres volver, ya que estando allí el mundo se para y te sientes a salvo. Lugares donde lo que te apetece es estar en silencio, observando. Lugares que te reencuentran con tu auténtico yo, Lugares que pese a ser difícil a veces la comunicación verbal, la no verbal funciona de maravilla. Ese lugar no es físico para mi... Es totalmente emocional, que me transporta al lugar donde todo empezó y donde todo cambió. Ese lugar... es un trozo de tela blanco con dos rayas azules... me asienta en la tierra y me reconforta.

Pues eso... Feliz día!

Esas personas a las que quieres. Esas personas que forman parte de tu vida por lejos que estén. Esas personas que compartieron y vivieron uno de los Mejores Lugares en el Mundo contigo. Esas personas que aunque no las veas a menudo las sientes a diario. Esas personas que las ves después de meses y parece que sólo hace un rato que no las veas. Esas personas que quieres seguir teniendo en tu vida. Esas personas con las que ríes, lloras, hablas, escuchas y compartes silencios. Esas personas que te hacen crecer. Esas personas que son familia. Esas personas que te hacen sacar lo mejor de ti. Esas personas que conociste hace 15 años. Esas personas con las que tomarte un chai en el mejor recipiente del mundo.  Esas personas tienen un nombre: Bondhus.

Si tengo que escoger una noche del año no tendría dudas. ... La noche con más magia ... La noche de la ilusión ... La noche de la emoción ... La noche de las miradas ... La noche de los sueños ... La noche de revivir muchos recuerdos ... La noche de generar recuerdos ... La noche de volver a ser niña ... La noche de quedarme embobada viendo las caras de los demás ... La noche de continuar con las tradiciones La noche de Reyes, y en especial la Cabalgata de Reyes, uno de mis lugares en el mundo más especiales.  Cada año que pasa lo sigo viviendo con intensidad, con emoción y disfrutando viendo como las ciudades se vuelcan en hacer soñar a los peques de casa (aunque realmente también los adultos disfrutemos tanto como ellos). Sin duda merece la pena esperar todo un año!

Esta semana me ha tocado vivir uno de M is lugares en el mundo desde otro ángulo. Vivir mi profesión y pasión, la enfermería, desde la otra orilla. Desde la persona que no se encuentra bien. Desde la que necesita que la cuiden. Como usuaria de un Servicio de  Urgencias de un Hospital Público en la oscuridad de la noche. Desde el tener que esperar unas horas en una camilla, en un pasillo, con mucha fiebre y dolor. Obviamente había ido en ocasiones a alguna consulta médica, a realizarme alguna prueba diagnóstica, a realizarme alguna extracción sanguínea o incluso había pasado un par de días ingresada cuando nació mi hija. Pero todas esas experiencias previas las recuerdo como momentos en los que había salud y pese a las circunstancias te encuentras bien y sabes que es algo puntual. Esta semana la sensación fue totalmente diferente. Encontrarse realmente mal, con ganas de llorar de lo débil que te encuentras, con ganas que hagan lo que sea para que vuelvas a ser tú, con pocas