Calma tras la tormenta

 




¿Sabéis esa sensación de salir del mar, cuando está agitado, llenita de arena y algas, con el pelo más que revuelto, el bañador descolocado y tu agotada …? (pero contenta) y después de saltar olas y revolcarte una y otra vez debajo de ellas y tragar agua…?

Pues es la imagen que me viene a la cabeza si pienso en este primer año como docente en Ciclos Formativos. He salido a flote, he llegado a la orilla, llenita de arena y agotada, pero contenta.

He sufrido, he saltado muchas olas, me he hundido otras muchas, en algún momento he podido flotar para recuperar la energía y ha vuelto a empezar el ciclo. Cuando parecía que venía la calma, aparecía otra gran ola y la bandera roja. En otro momento ondeaba la bandera de las medusas y había que esquivarlas porque picaban. Y finalmente se ha visto la bandera verde y ha vuelto la calma. Y mi pelo está llenito de arena. Voy a necesitar una buena ducha (o más de una) para ir sacando de todos los rincones del cuerpo la arena, las algas. Y va a tocar descansar mucho.

Esta imagen se me repite mucho en mi cabeza estos últimos días.

Llegar a la orilla no habría sido posible sin todo el esfuerzo, el trabajo y las horas dedicadas a dar mi mejor versión de mi misma. Y por supuesto sin todo el apoyo de mucha gente (personal y profesionalmente) que me ha acompañado y ayudado para poder conseguirlo. Compañeras del ciclo, compañeros/as del departamento, compañeros/as de la etapa, de otras etapas y departamentos de la escuela. Todos/as y cada uno/a de ellas, han hecho posible que saliera a flote. He conocido a gente maravillosa en este viaje. He redescubierto a otras y he conocido otra versión de mí misma. Por supuesto los alumnos y las alumnas tienen un papel fundamental. Sin ellos/as todo esto no se hubiera dado y con ellos/as he ido aprendiendo. Nos hemos acompañado mutuamente.

En casa también he tenido un gran apoyo. Mucha escucha, mucha paciencia y muchos mimos. 

Así que todo esto para dar un GRACIAS muy grande a todos/as y cada uno/a de vosotros/as. Juntos siempre se suma y todo es más fácil.

Toca descansar y recargar energía.

Buen verano familia.

PD Imagen de la última actividad de la tutoría en el que cada uno/a escogimos la imagen con la que nos identificábamos al cerrar el curso. 

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