Do it as well as you can
....Esta frase tan sencilla es a la vez una meta no fácil de cumplir cada día.
Me acompañó durante meses, día a día, en mi interior, cuando estuve trabajando en Caluta de voluntaria hace ya 14 años... Me la dijo por primera vez una "sister" el día de Navidad, cerca de las 5 de la tarde, cuando yo ya estaba a punto de acabar la jornada e irme a la habitación del hostal a descansar. En ese momento entró en Kaligat, el hogar donde colaboraba, una señora en muy malas condiciones y había que empezar por ayudarla a asearse, curarle las heridas, vestirla y acomodarla en el hogar.
...Esa frase tan sencilla en ese momento me impactó tanto, que lo intenté con toda mi alma. Con una sonrisa y mis mejores capacidades e intenciones.
Desde aquel momento me acuerdo, en muchas ocasiones del día a día, de esa hermana y de esa manera de hacer las cosas. Y lo intento poner en práctica...unas veces es más fácil que en otras.
Hoy ha sido un día especial y me ha hecho reflexionar sobre esa frase y recordarla con intensidad. He acudido a visitar a una paciente a su casa, tras varias semanas sin verla. Había estado con ella y su marido hace un poco más de un mes compartiendo una intensa semana de hospital, acompañándoles, enseñándoles un nuevo tratamiento, ayudándoles a nivel técnico y estando a nivel humano. Tras terminar la visita el marido emocionado me ha hecho un regalo especial... Una pintura realizada por él.
Me he quedado sin palabras. Agradecida y emocionada. Todo lo que hay detrás de esa lámina es mucho...
No trabajamos esperando agradecidimiento y mucho menos regalos. Yo con verles tranquilos y que mi trabajo les sirve me siento la mujer mejor pagada del mundo. Pero cuando te soprenden con un abrazo sincero, o con los ojos humedecidos al despedirse o con unos simples chocolates me emociono mucho y me acuerdo de Calcuta y ese 25 de diciembre de 1999. Implica más que un regalo.
Gracias sister, por enseñarme tanto con una sola fase y una sonrisa.
Ahora me pongo a buscar el mejor sitio para esa lámina en casita.
Feliz miércoles!
Me acompañó durante meses, día a día, en mi interior, cuando estuve trabajando en Caluta de voluntaria hace ya 14 años... Me la dijo por primera vez una "sister" el día de Navidad, cerca de las 5 de la tarde, cuando yo ya estaba a punto de acabar la jornada e irme a la habitación del hostal a descansar. En ese momento entró en Kaligat, el hogar donde colaboraba, una señora en muy malas condiciones y había que empezar por ayudarla a asearse, curarle las heridas, vestirla y acomodarla en el hogar.
...Esa frase tan sencilla en ese momento me impactó tanto, que lo intenté con toda mi alma. Con una sonrisa y mis mejores capacidades e intenciones.
Desde aquel momento me acuerdo, en muchas ocasiones del día a día, de esa hermana y de esa manera de hacer las cosas. Y lo intento poner en práctica...unas veces es más fácil que en otras.
Hoy ha sido un día especial y me ha hecho reflexionar sobre esa frase y recordarla con intensidad. He acudido a visitar a una paciente a su casa, tras varias semanas sin verla. Había estado con ella y su marido hace un poco más de un mes compartiendo una intensa semana de hospital, acompañándoles, enseñándoles un nuevo tratamiento, ayudándoles a nivel técnico y estando a nivel humano. Tras terminar la visita el marido emocionado me ha hecho un regalo especial... Una pintura realizada por él.
Me he quedado sin palabras. Agradecida y emocionada. Todo lo que hay detrás de esa lámina es mucho...
No trabajamos esperando agradecidimiento y mucho menos regalos. Yo con verles tranquilos y que mi trabajo les sirve me siento la mujer mejor pagada del mundo. Pero cuando te soprenden con un abrazo sincero, o con los ojos humedecidos al despedirse o con unos simples chocolates me emociono mucho y me acuerdo de Calcuta y ese 25 de diciembre de 1999. Implica más que un regalo.
Gracias sister, por enseñarme tanto con una sola fase y una sonrisa.
Ahora me pongo a buscar el mejor sitio para esa lámina en casita.
Feliz miércoles!
En Calcuta aprendimos mucho y se viene a la mente casi a diario...
ResponderEliminarQue satisfacción la lamina! Te lo mereces!
Carlos.
Gracias Carlos!
EliminarAprendimos tanto...la verdad que sí.
Un abrazo inmenso. Ganas de veros!
Andre